Figueres en otoño: arte, calma y sabor en el corazón del Empordà
Confirmamos que cualquier visita a Figueres comienza por Salvador Dalí. Sabemos que el hecho de que fuera su ciudad natal no significa que no tenga más atractivos, pero también que es la genialidad del artista lo que probablemente te haya atraído hasta aquí. Así que no, no te haremos esperar para hablarte del Teatro-Museo Dalí.
Es en esta institución, que podríamos definir como el surrealismo hecho museo, donde podrás colocarte frente a algunas de sus obras más emblemáticas y contemplar la evolución de su trabajo. Fue el propio Dalí quien lo diseñó y alberga ejemplos de sus primeras producciones artísticas, otros de su época final y, entre medias, quedan representados su surrealismo y su pasión por la ciencia.
Para acercarte a la persona, visita su Casa-Natal, donde, a base de montajes audiovisuales e inmersivos, se ha propuesto que viajes hasta sus primeros años de vida para sumergirte en el que fuera su entorno y conocer a las personas que le rodearon. Como una manera de entender todo lo que influyó en ese niño que se convertiría en genio.
1. Figueres más allá de Dalí
Con el check hecho en los imprescindibles dalinianos, sigue paseando por su Rambla, el eje vertebrador de la ciudad. Desde allí, el resto de la ciudad se va desplegando en un entramado de callejuelas peatonales de origen medieval donde conviven edificios históricos, como la iglesia de Sant Pere, con locales comerciales en los que lo mismo puedes entrar a una librería que sentarte a tomar un café.
Te gustará irte topando con edificios que son puro modernismo y, rodeado de tanta filigrana, te sorprenderá descubrir que Figueres es también ciudad de castillos. Y qué castillo el de Sant Ferran. Lo encontrarás a las afueras del municipio y no es poca cosa: su superficie alcanza las 32 hectáreas. Data de mediados del siglo XVIII y si por fuera impresiona, espera a visitar sus cisternas subterráneas.
2. Qué comer
Lo del producto en Figueres se lo toman súper en serio. Si no nos crees, solo tienes que acercarte a los mercados que se celebran cada semana en la ciudad. Encontrarás manzanas de Sant Pere Pescador, cebollas de Figueres, cerezas de Llers y Terrades… Si eres de que te lo den hecho, te diremos que en estas fechas los restaurantes se llenan de menús otoñales protagonizados por suquets de pescado, carnes y el acompañamiento indiscutible de las setas. Se brinda, por supuesto, con vinos de la DO Empordà.
3. Un entorno para el recuerdo
Sabemos que querrás arañar cada segundo de tu viaje para disfrutar de Figueres. Ahora bien, si en algún momento el cuerpo te pide un cambio de aires, te gustará saber que también es ciudad de ubicación estratégica y que a 15 minutos en coche podrías estar disfrutando del aire medieval de Peralada; que el mar, el de Cadaqués que sedujo a Dalí, no queda lejos, a tan solo una hora; o que con solo conducir 20 minutos podrás estar cruzando el famoso puente de Besalú y, un poco más lejos, paseando entre hayas y volcanes en la Fageda d’en Jordà y el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
4. Dónde dormir
El solo hecho de pernoctar en la que fuera la ciudad de Dalí ya debería ser motivo suficiente para que te emocione el quedarte a dormir. Si además lo haces en un hotel como el Sercotel President, la experiencia gana puntos de bienestar. Te esperamos en pleno centro, a cinco minutos del Teatro-Museo Dalí y te esperamos para ponértelo fácil y cómodo. Tenemos parking, para que te olvides de dar vueltas con el coche para aparcar; desayuno buffet, porque sabemos que eres de empezar el día disfrutando; carta de almohadas, para que no eches de menos la tuya; y, además, somos pet friendly, así que no, nadie se queda en casa.

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