Paradas imprescindibles en un viaje en coche por la Costa Brava
Si hay una paleta de colores que conquista al viajero, esa es la que crean el azul del Mediterráneo, el blanco de la arena y el verde de la vegetación bajo la luz de la Costa Brava. Este es un road trip con propuestas frescas conquistadas a base de chapuzones en calas y playas, pero también con sugerencias culturales, pueblitos por los que perderse y parajes naturales que descubrir. Por si eres de los que piensa que este pedazo de litoral no es solo para el verano y te animas también a visitar la Costa Brava en Semana Santa o en invierno.
Figueres, tu campamento base
Resolver la duda de dónde alojarse en la Costa Brava resulta sencillo. Figueres, alejado de la masificación de la costa, pero lo suficientemente cerca para acudir a ella cada vez que el cuerpo te pida mar, es la respuesta. Desde aquí, moverte a lo largo del litoral surcando carreteras de paisajes que hay quien compara con La Toscana, te resultará tremendamente intuitivo. Y eso que todavía no te hemos contado que Figueres por sí sola ya es mucha Figueres: aquí nació el genial Salvador Dalí y, entre otras cosas, podrás visitar un teatro-museo que celebra su vida y su obra.
Día 1 – Cadaqués y sus alrededores
Cuando uno se plantea los lugares de la Costa Brava donde ir durante un road trip, la lista la encabeza Cadaqués. Conducir la carretera que te lleva hasta este pueblo costero atravesando el Parque Natural de Cap de Creus te hará intuir su belleza. Una vez allí, sus calles estrechas, sus casitas blancas de ventanas azules y las calas donde las barcas de pescadores se mecen apacibles te confirmarán que hiciste bien en escogerlo como primera parada. Querrás quedarte aquí toda la vida, pero piensa que eso haría que te perdieras Portlligat. Solo te diremos que si Dalí (sí, Salvador Dalí otra vez) lo escogió como lugar de residencia, algo de encanto mágico tiene que tener. Y ya que estás por la zona, no dejes de conducir rumbo al norte, hasta el Cap de Creus y su faro, el punto más oriental de la península ibérica.
Día 2 – El Camí de Ronda de la Costa Brava
El Camí de Ronda son unos senderos que discurren paralelos al litoral de la Costa Brava. Antaño vigilados por la Guardia Civil para evitar el contrabando, hoy en día se recorren a pie para descubrir los paisajes de esta zona. Decenas de kilómetros que pueden realizarse por tramos, tranquilamente y a tu ritmo, y de los que a nosotros nos gusta especialmente el que va desde Blanes hasta Tossa de Mar. Pueblos, castillos, atalayas y, por supuesto, calas y playas irán saliendo a tu encuentro. Un plan apto para todos los niveles, para quienes gustan de la actividad física y muy asequible si eres de los que están visitando la Costa Brava con niños o con perro.
Día 3 – Descubriendo Begur
Es probable que te suene L’Escala, por sus famosas anchoas y por las Ruinas d’Empúries. Seguro que has escuchado hablar del encanto del pueblo marinero que es Calella de Palafrugell. A medio camino entre uno y otro, se encuentra una localidad que, probablemente no te suene tanto: Begur. Y eso que tiene vistas para el recuerdo desde su castillo, coquetas casas de piedra en callecitas estrechas y lugares como la cercana playa Illa Roja. Visítalo o visítalos. Porque se habla mucho de la Costa Brava y sus playas y lo cierto es que de la Costa Brava y sus pueblos también puede decirse que son de postal.
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